Todos dejamos un rastro de información en internet: fotos en redes sociales, datos bancarios, historiales médicos, compras online… y, aunque pueda parecer exagerado, esta información es valiosa.

Los llamados actores de amenazas son los responsables de intentar aprovecharse de estos datos, ya sea para beneficio económico, espionaje, extorsión o incluso por diversión. Conocer quiénes son, cómo actúan y qué herramientas existen para protegernos es fundamental para mantener nuestra vida digital a salvo.

Antes de entrar en materia, merece la pena presentar Qondar, la solución de cibervigilancia de Enthec diseñada especialmente para particulares. No es un antivirus ni un simple bloqueador de anuncios: Qondar realiza una gestión continua de la exposición a amenazas (CTEM), monitorizando de forma proactiva posibles filtraciones o riesgos en tu huella digital, para que puedas actuar antes de que un incidente ocurra.

 

Qué es un actor de amenazas

En el contexto de la ciberseguridad, un actor de amenazas es cualquier persona, grupo u organización que tenga la intención y capacidad de realizar actividades maliciosas contra sistemas, redes o información. No siempre son hackers aislados en una habitación oscura; a veces son empresas, grupos organizados o incluso entidades gubernamentales.

Aunque el término pueda sonar técnico, en la práctica significa quién está detrás de un ciberataque. Y conocerlos es el primer paso para prevenir riesgos.

 

Tipos de actores de amenaza en ciberseguridad

Los expertos en ciberseguridad suelen clasificar a los actores de amenaza en varias categorías según sus motivaciones, recursos y métodos. Veamos los más comunes:

1. Ciberdelincuentes

Buscan un beneficio económico directo. Realizan ataques de actores de amenazas como phishing, robo de credenciales o instalación de malware para robar datos bancarios. Suelen operar en redes clandestinas y vender información en la dark web.

2. Hacktivistas

Motivados por causas políticas o sociales, utilizan ataques cibernéticos para llamar la atención sobre una causa. Pueden filtrar información confidencial de gobiernos o empresas como forma de protesta.

Localiza las vulnerabilidades expuestas de tu organización

Soluciones de cibervigilancia

3. Insiders o amenazas internas

Son empleados, ex empleados o colaboradores que ya tienen acceso a la información y la utilizan para su propio beneficio o por venganza. Este tipo de amenaza es difícil de detectar porque parte desde dentro.

4. Estados o grupos patrocinados por gobiernos

Sus acciones están vinculadas a espionaje, sabotaje o guerra cibernética. Tienen recursos muy avanzados y sus ataques pueden durar meses sin ser detectados.

5. Script kiddies

Usuarios con pocos conocimientos técnicos que emplean herramientas ya hechas para atacar sistemas. Aunque menos sofisticados, pueden causar daños significativos.

 

actor de amenazas

 

Cómo actúan los actores de amenazas

Los métodos cambian con el tiempo, pero hay patrones que se repiten:

  • Phishing y smishing: correos o mensajes que suplantan la identidad de empresas para robar datos.
  • Malware y ransomware: programas maliciosos que roban información o bloquean el acceso a cambio de un rescate.
  • Ataques de fuerza bruta: intentos automatizados de adivinar contraseñas.
  • Explotación de vulnerabilidades: aprovechar fallos de seguridad en software o dispositivos.
  • Ingeniería social: a través de la ingeniería social, manipular a personas para que entreguen datos o realicen acciones inseguras.

La clave es que cada ataque tiene detrás un actor con una motivación concreta. Y esa motivación dicta el tipo de amenaza.

 

Por qué los particulares también son objetivo

Existe la creencia errónea de que solo las grandes empresas o las figuras públicas son objetivos de los actores de amenaza en ciberseguridad. Sin embargo, los particulares también están expuestos:

  • Datos personales vendidos en la dark web.
  • Acceso a cuentas bancarias o de criptomonedas.
  • Secuestro de fotos o documentos importantes.
  • Suplantación de identidad para fraudes.

Según el informe “Data Breach Investigations Report 2025” de Verizon, el 60% de las filtraciones de datos incluyen un elemento humano, ya sea un error, una mala configuración o la entrega voluntaria (aunque engañada) de información.

 

Cómo proteger tu información frente a los actores de amenazas

La buena noticia es que protegerse es posible si se adoptan medidas preventivas y se utilizan las herramientas adecuadas.

1. Controla tu huella digital

Busca tu nombre en internet y revisa qué información es pública. Configura adecuadamente la privacidad de tus redes sociales.

Te puede interesar→ Cómo borrar o reducir tu huella digital y minimizar riesgos de ciberataques.

2. Usa contraseñas seguras y únicas

Evita usar la misma contraseña para todo. Aprende cómo gestionar contraseñas o utiliza un gestor de contraseñas y activa la autenticación en dos pasos.

3. Mantén tus dispositivos actualizados

Las actualizaciones no solo traen mejoras, sino también parches de seguridad contra vulnerabilidades.

4. Desconfía de enlaces y adjuntos

Antes de hacer clic en un enlace o abrir un archivo, verifica su procedencia. Ante la duda, mejor no interactuar.

5. Utiliza soluciones de gestión continua de la exposición a amenazas

Aquí es donde Qondar se convierte en un aliado. Esta herramienta de Enthec analiza continuamente tu huella digital, detecta si tu información aparece en bases de datos filtradas o si existen riesgos asociados a tus credenciales, y te avisa para que actúes de inmediato.

 

Qondar: tu defensa personal contra los actores de amenazas

Mientras que muchas soluciones de seguridad son reactivas (actúan solo cuando ya ha ocurrido el ataque), Qondar es proactiva. Gracias a la filosofía CTEM (Continuous Threat Exposure Management), la herramienta:

  • Monitoriza de forma continua posibles filtraciones de tus datos.
  • Identifica amenazas en foros, redes sociales, dark web y otras fuentes.
  • Prioriza los riesgos para que sepas qué atender primero.
  • Notifica de inmediato cuando se detecta una exposición.

Esto significa que no solo te protege de un ataque puntual, sino que te ayuda a reducir tu exposición antes de que los actores de amenaza puedan actuar.

La ciberseguridad no es un tema exclusivo de empresas o gobiernos. Cada persona es un posible objetivo para un actor de amenazas. Y aunque no podamos evitar que existan, sí podemos reducir nuestra exposición y reaccionar a tiempo.

Con herramientas como Qondar de Enthec, la prevención deja de ser una tarea compleja y se convierte en un hábito accesible para cualquiera. La gestión continua de la exposición a amenazas no es solo un concepto técnico, es la forma más eficaz de mantener tu información bajo control y fuera del alcance de quienes quieren aprovecharse de ella.

Empieza hoy mismo a conocer tu huella digital y protegerla antes de que sea tarde.